Sabías que a partir de los 30 años las pieles comienzan a perder su aspecto luminoso y elasticidad?

La piel de la cara se vuelve menos elástica y más propensa a la aparición de arrugas, su textura se torna más áspera, seca y se dibujan las primeras líneas de expresión. Esto se debe a la disminución de la producción de ácido hialurónico presente de forma natural en nuestro organismo, que tiene la propiedad de retener grandes cantidades de agua. Por otra parte los niveles de estrógeno comienzan a disminuir y el ritmo de producción de colágeno y elastina, así como la renovación celular se vuelve mas lenta. La mayoría de los pacientes tiene indicios de trasnochos y de haber sufrido daños por los rayos UV.

¿Qué cuidados necesita tu piel a los 30 años?

• Limpieza: ante todo es importante recordar mantener siempre limpia la piel, no solo cuando se usa maquillaje. La limpieza facial es fundamental para promover la renovación celular. No olvides que una piel hidratada comienza siempre con una rutina de limpieza adecuada.
• Hidratación: usar una crema hidratante con ácido hialurónico te hará recuperar parte de la hidratación perdida y te ayudará a retener más agua en la piel, previniendo la deshidratación.
• Nutrición: darle los mejores cuidados a través de los antioxidantes es imprescindible a partir de los 30 años.
• Fotoprotección: los protectores solares evitan que los rayos UVB, UVA penetren en la piel y causen daños. El uso continúo de los mismos te protege contra el fotoenvejecimiento y el cáncer de piel.

5 consejos para cuidar tu piel a partir de los 30 años

1. Realizar doble limpieza: consiste en aplicar dos productos en lugar de uno para realizar una correcta limpieza de la piel de la cara. Para ello deberás aplicar, en primer lugar, un producto de limpieza de base acuosa u oleosa para eliminar maquillaje e impurezas, normalmente suele tratarse de aceites desmaquillantes, bálsamos o aguas micelares que no necesitan aclarado. El siguiente paso suele ser aplicar un producto limpiador tipo syndet, que necesite aclararse con agua para así completar la rutina de doble limpieza.
2. Se amable con tu piel: elegir productos adecuados, no obsesionarse con muchos activos y antioxidantes, que más bien pueden dañar la barrera cutánea y producir irritación. Recordar siempre que en skincare, menos es más.
3. Es momento de agregar un derivado de la vitamina A (retinoides) en tu rutina: los retinoides se han estudiado extensivamente a nivel científico demostrando beneficios excepcionales para la piel. Se pueden considerar como uno de los tratamientos antiedad con mayor garantía, debido a la cantidad de estudios independientes que muestran su eficacia y seguridad. El retinol, el retinal, y el ácido retinoico, reducen las arrugas y aumentan la elasticidad de la piel porque promueven la síntesis de colágeno. Además, reducen la pigmentación o manchas en la piel, actúan como antioxidantes protegiendo contra la radiación solar, y son beneficiosos para tratar el acné. Se debe iniciar su uso con baja frecuencia y a bajas concentraciones, porque puede irritar
4. No olvidar el uso protector solar: la piel de la cara está casi continuamente expuesta al sol, a los rayos UV y luz azul de forma directa, esto hace que también sea la más propensa a sufrir agresiones de agentes externos, el uso de protector solar previene el fotoenvejecimiento y la aparición de cáncer de piel.
5. Visitar al dermatólogo: después de los 30 años se pueden experimentar varios cambios en la piel, como acné hormonal, pigmentaciones, rosácea; tu dermatólogo será el mejor aliado para conseguir la piel que deseas.

Dra. Patricia Patiño Guinand